México celebra a la Santa
Patrona: Virgen de Guadalupe
HRZ.press
Martes, 12 de
diciembre de 2017.
(…) Lucas 1: 41 Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura
saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a
gran voz y dijo: ¡Bendita
tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha
acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?…
En
México, es celebrada la aparición mariana, Virgen de Guadalupe, “Santa Patrona
de México”. En la montaña o cerrito del Tepeyac, donde después fue edificado el
Panteón del Tepeyac en el siglo XVII como complemento de la capilla, se
considera el panteón más antiguo del que se tenga registro en la Ciudad de
México.
La
primera aparición ocurrió en la madrugada del 9 de diciembre de 1531: “Juan Diego oye cantos de
pájaros. Le llaman por su nombre; sube a la cumbre del cerro del Tepeyac y ve a
la Niña que le ordena ir ante el Obispo para pedirle un templo en el llano.
"Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María,
Madre del verdaderísimo Dios..., mucho quiero tengan la bondad de construirme
mi templecito...Allí estaré siempre dispuesta a escuchar su llanto, su
tristeza, para purificar, para curar todas sus diferentes miserias, sus penas,
sus dolores".
La
segunda ese mismo día 9 de diciembre de 1531, aproximadamente a las 5 de la
tarde: Juan Diego vuelve a la cumbre y da
cuenta de la incredulidad del Obispo y le pidea la Virgen humildemente que
escoja otro mensajero. Pero la Virgen
le confirma en su misión y le ordena insistir al día siguiente (10 de diciembre
de 1531). "Hijito mío el más pequeño: es indispensable que sea totalmente
por tu intervención que se lleve a cabo mi deseo. Muchísimo te ruego y con
rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y hazle oír muy
claro mi voluntad, para que haga mi templo que le pido".
La
tercera, el 10 de diciembre de 1531, a las 3 de la tarde: “Nuevamente en la cumbre, Juan Diego refiere su segunda entrevista con
el Obispo. Aún no le cree y
le ordena pedir a la Señora alguna señal. La Virgen ordena a Juan Diego
que vuelva al cerro al día siguiente (11 de diciembre de 1531) para recibir la señal que le
dará. "Así está bien, hijito mío, el más amado. Mañana de nuevo
vendrás aquí para que lleves al Gran Sacerdote la prueba, la señal que te pide.
Con eso enseguida te creerá, y ya para nada desconfiará de ti". Juan
Diego, no vuelve por la enfermedad de su tío Juan Bernardino el día 11”.
Juan
Diego va hasta el día 12 de diciembre durante la madrugada, hora por la que se
cantan las mañanitas en la Basílica de Guadalupe. Juan Diego no quería encontrarse
a la Virgen ese día porque estaba preocupado por su tío. Sin embargo, la Virgen
lo busco al rodear el cerro de la aprición mariana y le dijo que estuviera
tranquilo porque ella ya había curado a su tío.
"Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la
prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor
vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad".
Al mismo tiempo que se
aparece a Juan Diego, (la Virgen) se aparece a Juan Bernardino, (tío del
vidente), y le cura de sus enfermedades y le manifiesta su nombre y pide que,
de ahora en adelante, “a su preciosa imagen precisamente se le llame, y se le
conozca como LA SIEMPRE
VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE".
Durante
el mediodía, “En la casa del Obispo Fray
Juan de Zumárraga, Juan Diego muestra las rosas que llevaba en su ayate, señal
dada por la Virgen. "Desplegó su tilma, donde llevaba las flores. Y así,
al tiempo que se esparcieron las diferentes flores preciosas, en ese mismo
instante... apareció de improviso en el humilde ayate la venerada imagen de la
siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de
venerarla en lo que es su hogar predilecto, su templo del Tepeyac".
La
fe en México ha sido históricamente fuertemente perseguida, la imagen de la
Virgen ha sido en varias ocasiones objeto de ataques, pero siempre ha salido intacta,
es santa e invicta.
El
14 de noviembre de 1921: explotó una bomba en la basílica de Guadalupe frente a
los pies de la Imagen; la imagen quedó intacta y se descubre que el responsable
fue un empleado de la Secretaría Particular de la Presidencia, al servicio del fanático
masón anticristiano, Álvaro Obregón Salido.
El
Gobierno hizo correr el rumor de que los culpables fueron los mismos católicos,
que acuso de intentar provocar gran agitación. La imagen de la Virgen es el símbolo
más sagrado en México, hacer algo así sencillamente era imposible. En cambio,
la persecución religiosa llevada a cabo por los miembros de la masonería es innegable,
y fue lo que propició el levantamiento cristero.
La
misión que confía la Virgen de Guadalupe es el gran desafío de la
evangelización de los pueblos del mundo, una tarea iniciada en américa por el
pueblo español bajo la dirección de los reyes católicos, una tarea que poco a
poco ha sido denostada incluso por las mismas autoridades religiosas, han
olvidado hacer apologética para la salvación de las almas por dictados del
Concilio Vaticano II.
La
conversión de los naturales de América, a la verdadera fe, es el mensaje de la
Virgen de Guadalupe, ayudar a alcanzar la salvación de Cristo a los paganos,
hoy en día muchos hombres son paganos, y la misión santa es luchar contra la idolatría,
la peor de todas hoy presente, la edificación del hombre por el hombre.
Pedimos a nuestra señora de Guadalupe paz en el mundo, ella nunca nos abandona y escucha nuestras suplicas.