Hecrosantz.media
SÁBADO, 5
DE MARZO DE 2016.
Historico
RESUMEN: En los años 30’s
los nacionalsocialistas fueron pioneros en denunciar abusos sexuales por parte
de sacerdotes católicos contra niños y débiles mentales, los NS siempre en pro
de la protección física, moral, intelectual y espiritual del pueblo alemán, los
llevaron a juicio, se conocería como los “Klosterprozesse”.
ALEMANIA-. Sin duda los Nacionalsocialistas
representaron toda una revolución, en lo que se refiere a cuidados y protección
del pueblo alemán ante toda clase de peligros, raciales y desviaciones
mentales. Una intención a amar de la vida, lo sano, lo fuerte, la integridad
física de las personas y la mejor intención de tener un pueblo feliz, vivir
bien y vivir mejor, era lo que animaba a los NS a proteger y educar a su
pueblo, porque educar es también amar.
Pocas son las cosas que en realidad podemos
hacer que perduren, pues somos seres temporales, los NS como sucesores del
pensamiento ario lo entendieron bien, y ante la integridad de su pueblo,
dijeron “hoy puedo morir yo y quizás usted, pero no importara en tanto viva el
pueblo alemán”, era una frase bien conocida, y acorde al mandato de la naturaleza
por la supervivencia de la especie.
Algo que todo pueblo sano llego a comprender y
que ahora hace tana falta. Es algo que podemos aprender de los NS.
Vivir acorde a tales ideas y principios
significa liberar al pueblo de todas las cadenas, ataduras y falsedades que se
construyen a la oscuridad de las mafias y sectas, la masonería organización sumamente
corrupta y la Iglesia Católica dos ejemplos abominables de lo que matan, aprisionan
y hunden, a los pueblos en el engaño moral, filosófico o religioso del fraude y
la corrupción. Como mafia sus miembros siempre se cubren bien las espaldas ante
crímenes más abominables como matanzas, violaciones y se toleran todos los crímenes,
en pos de su empresa, pues han traicionado a su pueblo, son seres infames sin
patria, que dicen predicar en pos de la Universalidad, y saben que en tanto
subsista su banda de delincuentes podrán cargar todas sus perversiones con
impunidad contra los pueblos, así operan todas las mafias del crimen organizado
desde entonces.
Probablemente nadie halla presado atención, pero
los NS, fueron los primeros en denunciar las perversiones de sacerdotes, un escándalo
que fue llevado a juicio y se conocieron como los “Klosterprozesse” (Procesos
de los Conventos) que habrían iniciado en 1935.
Con la denuncia por abusos sexuales homosexuales
contra menores de edad huérfanos, miembros de la congregación y personas con
debilidad mental, practicadas por miembros de la Bündische Jugend (Juventud
Federal).
Fueron llevados a juicio curas, monjes y viejos
católicos que durante mucho tiempo habían abusado sexualmente de menores de
edad huérfanos, niños de la congregación religiosa y personas en problemas
mentales aprovechándose de su cargo, del cual creían poder continuar practicando
impunemente como en años de la República de Weimar.
Periódicos como el Das Schware Korps publico el 6 de marzo de 1937 la denuncia pública
sobre “violaciones, orgias sádicas en monasterios”; “vicios contra natura en la
casa de Dios”; “Abuso de niños y enfermos mentales” la prensa se demostró en la
Alemania al servicio del pueblo alertando de una situación anormal común en
centros religiosos de la secta católica.
Y todo lo
que resulte...
Como derivado de una fuerte investigación
judicial, al clero se le encontraron sus acostumbrados vicios judíos por el
fraude y el tráfico ilegal de divisas al extranjero.
En los Klosterprozesse llevados a cabo en la
ciudad de Bonn y Coblenza, se atendieron 2 mil 500 casos de denuncia, de los
cuales 250 entraron a juicio, 40 casos fueron sobreseídos, pero en 64 los clérigos
confesaron sus crímenes, y aunque otros más no lo confesaron 170 fueron hallados
culpables de practicar aberraciones con menores de edad.
Fue una espléndida actuación de las autoridades
judiciales, que pese a no entrar en ningún tribunal especial de las SS, se llevó
a cabo con estricto apego a Derecho y eficiencia en dictar sus sentencias condenatorias, absolutorias, sobreseimiento
de juicios por falta de elementos, etc. se pudo decir “Aquí hay justicia para
el pueblo alemán”.
Las sentencias condenatorias establecieron penas,
de entre 1 y 2 años de prisión, pues no eran necesario más severas en Alemania,
dada la fuerte cohesión social del pueblo alemán educado por los maestros de la
política social de las SS, sabían perfectamente, que pese a concluida su pena
privativa de la libertad, la condena social, demanda y cuidado de un pueblo
frente a tales traidores a la patria jamás seria resarcida ni tampoco era de
esperarse que tales sujetos pervertidos lo pudieran hacer.
Con esto los miembros del circulo NS, dieron
cumplimiento a su promesa de guardar su pueblo del mal de las cloacas de
corrupción de las asociaciones religiosas, siempre cuidando de no inmiscuirse
en asuntos religiosos, de fe o de credo cristiano, que es punto y aparte de las
sectas corruptas como la católica o evangelista.
Así al poco tiempo salieron más noticias sobre los
delitos que iban saliendo de la coladera católica, en especial de las aguas
pantanosas y putrefactas de la mafia jesuita.
El Jefe de la Policía en Düsseldorf, Fritz
Weitzel, público para Rheinische Landeszeitung,
denuncias sobre delitos anti-alemanes cometidos por la corrupta secta católica,
tráfico ilegal de divisas, sedición, apología del terrorismo marxistas (jesuitas,
Teología de la Liberación), indecencia, traición a la patria, conspiración,
alta traición, documentados que apelando al buen sentido moral de la cristiandad
cito la biblia y dijo “Por sus actos los conoceréis” en referencia a un pasaje
de la Biblia que dice Cristo: “Por sus frutos los conoceréis”.
Ya para tiempos del 28 de marzo de 1937, todo
mundo sabía cómo el clero conspiraba contra la seguridad de Alemania con sus acostumbrados
delitos. La historia sabia Hitler, revelaba como éstos sectarios habían sido
abominables asesinos de mujeres en tiempos de la inquisición.
Dr. Goebbels por aquel entonces, creyó que ya era
suficiente de tantos abusos por parte de la secta católica y en su discursos
afirmo que miles de religiosos habían destruido moralmente de forma planificada
a miles de niños y enfermos”, “son violadores de niños brutales y sin escrúpulos”.
Völkischer
Beobachter, 30, März 1937, cit. Ralf Georg Reuth, „Joseph Goebbels, Die Tagebücher“, Bd, 2: 1935-1939, Piper, Müchen
und Zürich 1992, 1083, s Nota 73.