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Existen muchos jovenes y personas en general en México que en estos momentos no saben bien en que canalizar sus energías. Se sienten desepcionadas de las personajes e instituciones por malas experiencias anteriores en que se abuso de su confianza.
A esas personas debo decirles que arrojarse a los brazos del conformismo no les hará bien, no les hará bien hablar mal de los demás, culpar a situaciones pasadas de su propia vulnerabilidad que son los vicios que nos carcomen el alma.
Vencer la ignorancia, vencer la pereza, vencer la decidía, la cobardía, los convencionalismo por temor a la originalidad o a lo nuevo, el complejo que tienen ciertos individuos para sentirse superiores y humillar a los demás, y de otros que se sienten inferiores y atacan a los que con equivocación los creen superiores, son vicios de la conducta, que nos han empobrecido en alguna etapa de nuestras vidas.
Hoy propongo no continuar con ese camino, y cruzar el umbral de que las cosas pueden ser radicalmente distintas, si tenemos la voluntad inquebrantable de renovar el Pacto Nacional de Nuestro México Y Nuestro Compromiso todos los que lo conforman para mejorar las cosas.
Salir de que los días sean calca de los anteriores con todos esos errores y batallas perdidas de nuestra historia, hay miles que quieren escribir nuevas historias de las que sentirse horgullosos, heredar dignidad a las generaciones futuras, heredar independencia, fortaleza y nivel moral, estatura moral, virtuosismo, tenemos todo para ser una nación de primer orden ante todo en los valores trascendentales y por encima de todo, sepultando ya las diferencias que los agentes del internacionalismo siempre hay querido agrietar, el futuro esta en reafirmar nuestra virtud, aplastar el vicio, perseguir la impunidad, proseguir con la transparencia, por la justicia, renovando nuestro pacto con Dios, con nuestros amigos y hermanos hispanos de América y Europa.
Viva Cristo Rey, Rey del Mundo y de los Cielos, haremos que los que aún están confundidos nos escuchen, esta nueva voz es la voz de mi canción, armonía, paz y prosperidad, México es nuestro, la Unidad nos trazara el futuro, por iniciativa de unos pocos, pero secundada con el respaldo de millones de amigos.
Es momento de tener más confianza en nuestra identidad, que en las tristezas que quieren asumamos nuestra derrota, señores, los caballeros volvemos a estar en una cruzada por Occidente, por nuestra raza, por nuestra libertad, hoy no llamo a soñar más sino a despertar y encontrar lo que soñamos, a que tengamos las cosas, el México que si queremos, siempre pidiendo ayuda de Dios N.S. Jesucristo, alegría en nuestros corazones inspiración de vida y dedicación trascendental, encomiendo a Dios mis palabras, para que encuentren oído, un hogar cálido, un corazón vibrante y resplandeciente de valentía, escribir como una pasión, es un placer para con ustedes mi pueblo una obligación y un privilegio.
